Presume de curvas 2

Creciente demanda

Según el Instituto Nacional de Consumo, en España, el 40% de la población femenina usa tallas grandes, y el 35% de las mujeres europeas también. Su creciente demanda es algo natural, especialmente en los últimos años. El objetivo principal es atender a clientas de todas las edades que demandan las mismas propuestas que aparecen en las colecciones regulares. Son mujeres que no están dispuestas a renunciar a un look femenino y actual por una cuestión de centímetros.

En la cultura de la diversidad en la que vivimos, el concepto ha cambiado: ya no se trata de ocultar sino de embellecer. Y si queda alguna duda, sólo hay que ver a la modelo top de las tallas grandes Crystal Renn. Su camino en el mundo de la moda dio un giro de 180 grados. A los 14 años, un cazatalentos le pidió que adelgazara 20 kilos para poder desfilar en las pasarelas de todo el mundo; ella aceptó y, con 1’75 m de altura, consiguió quedarse en 44 kilos en pocos meses. Logró su sueño y se consolidó como una de las mejores modelos del momento. Pero su reinado duró poco por culpa de la anorexia. Dos años después reapareció en el mundo de la moda convirtiéndose en la estrella de un nuevo canon estético, el de las tallas grandes. Ahora, con 21 años y 75 kilos, es la musa de Jean Paul Gaultier, la reina de los desfiles de Milán y la protagonista de las principales marcas de tallas grandes: cada año inaugura el desfile de Elena Miró, acaba de protagonizar el catálogo de Mango dedicado a las curvas, es la imagen de la firma Elisabeth, ha aparecido en publicidades de Dolce & Gabbana y ha sido portada de revistas de actualidad, como People o Vanity Fair.
La mujer 100% real, con arrugas, edad, kilos de más..., está de moda. Si haber cumplido los 50 ya no es motivo para dejar de usar biquini o vaqueros, tener una talla especial no limita las posibilidades de encontrar aquello que potencie y realce lo mejor de nuestro cuerpo: las curvas.
Así que la próxima vez que te entren tentaciones de tapar tus centímetros de más con una camisola enorme, recuerda: el estilo no entiende de tallas.